Francia
fue durante la Edad Media quien ocupó un lugar preeminente en
la Historia de la Literatura europea, pero a partir del siglo XIV Italia
recoge el relevo.
El Trecento italiano inaugura una época que marca el
final del medievo, y los encargados de este gran cambio serán
Dante, Boccaccio [Nota
1] y Petrarca [Nota
2]. En este pequeño artículo nos centraremos
en el primero de ellos, Dante.
Durante Alighieri, que así se llamaba, nació en el mes
de mayo de 1265 en un pueblo de Florencia, San Martino de Vescovo, en
el seno de una familia de ascendencia noble, aunque ya venida a menos.
Su padre, Alighiero de Bellincione ejercía de notario en Florencia,
y de su madre poco se sabe, se llamaba Donna Bella, y murió cuando
Dante tenía unos diez años. Tenía una hermana mayor
y, tras la temprana muerte de su madre, su padre contrajo matrimonio
poco tiempo después con Lapa di Chiarissimo Cialuffi, con quién
tuvo dos hijos Francesco y Gaetana. A Dante le concertaron, casi a la
par, algo muy normal en la época, su matrimonio con una joven
perteneciente a una poderosa familia de Florencia, Gemma di Manetto
Donati.
Pero fue a los nueve años,
según explica en su autobiografía Vita nuova,
cuando vio por primera vez, y se enamora perdidamente, de una pequeña
llamada Beatriz Portinari, un año menor que él, quien
marcará el comienzo de un amor que el poeta conservará
toda la vida y a la que idealizará en su obra.
Dante recibió lecciones de Brunetto Latini, hombre erudito y
con una formación humanística muy vasta. Aprendió
retórica y estudió los clásicos latinos, de entre
los cuales le apasionó Virgilio.
En 1283 muere su padre y vuelve a ver a Beatrice, comienza a escribir
su primer soneto. La escuela del dolce stil nuovo, le abre
sus puertas y le considera uno de los suyos. Guido Cavalcanti, uno de
los más relevantes miembros de este movimiento se convierte en
su mejor amigo.
Hacia 1283, Dante se traslada a Bolonia para completar su formación,
se especializa en los clásicos, la retórica y especialidades
como la teología y la cosmología. Allí pasó
unos tres años hasta que regresó a Florencia donde se
alistó en el ejército güelfo (partidarios del papa)
que estaban en contienda contra los gibelinos (defensores del Imperio).
Hay pruebas de su participación, en calidad de feritore
de a caballo (como correspondia a una persona de la nobleza), en la
batalla de Campaldino, en la cual se enfrentó a los gibelinos
de Arezzo.
El 8 de junio de 1290 muere Beatrice con tan sólo veinticuatro
años, estaba casada con un acaudalado banquero desde hacía
cinco. Los próximos dos años Dante lleva una vida intelectual
muy activa. Sigue ligado a la escuela del dolce stil nuovo
y a la vez frecuenta las escuelas de teología y de filosofía,
que por entonces regentaban los dominicos y los franciscanos. Sigue
estudiando a las clásicos latinos como Virgilio, Ovidio y Cicerón.
Se relaciona con figuras importantes del mundo artístico como
el pintor Giotto y el arquitecto Arnolfo di Cambio. Pasada esta época
de activismo cultural, se dedica a una vida licenciosa con personajes
de no muy buena reputación.
En 1294 aparece su primera obra,
Vita nuova, colección de treinta y un poemas cuyo argumento
recorre los dieciocho años a partir del primer encuentro con
Beatrice. La obra se ajusta a las normas poéticas del dolce
stil nuevo, toda la composición tiene un tono espiritual
y nostálgico. A las poesías les añade notas y comentarios
aclaratorios, donde va relatando sus diversos encuentros con Beatriz
y la desesperación ante su muerte.
En 1295 Dante contrajo matrimonio con su prometida Gemma di Manetto
Donati, con quien tuvo cuatro hijos, Jocopo, Pietro, Giovanni y Antonia.
Esta última le sobrevivió y tras la muerte de su padre
ingresó en un convento con el nombre de Beatrice. Poco más
se sabe de la vida familiar y conyugal de Dante.
A
partir del mes de noviembre de este año, Dante comienza a interesarse
por la política municipal florentina; entre mayo y septiembre
del año siguiente fue miembro del Consejo de los Ciento, y en
1298 participó en la firma del tratado de paz con Arezzo. En
1300 va como representante de Florencia a la Convención güelfa
de Toscana, pero esta se dividió en dos facciones, los ‘Negros’
y los ‘Blancos’, y Dante se posicionó del lado de
los segundos. El 23 de junio, los ‘Negros’ cometieron un
atentado. La Señoría adoptó fuertes medidas, desterrando
a los jefes de ambos bandos. Entre los desterrados se encontraba Guido
Cavalcani. Al año siguiente el poeta, que seguía formando
parte del Consejo de los Cien, se opone a la concesión de fuerzas
militares para el Papa Bonifacio VIII.
Poco después la Señoría le envía a Roma
con una embajada de protesta ante el pontífice, contra la llegada
a Italia de Carlos de Valois, llamado por el pontífice y apoyado
por los ‘Negreros’. El Papa lo retuvo en Roma en contra
de su voluntad, con la intención de ayudar en Florencia a la
facción güelfa opuesta a la de Dante, sector que se hizo
con el control de la ciudad y desterró a sus oponentes. Acusado
de corrupción e intriga contra la Iglesia Romana, se le condena
al exilio, se le priva a perpetuidad de ejercer ningún cargo
público y a una multa de 5.000 florines. Cumplido el plazo señalado
y no habiendo depositado el dinero, se le condenó a morir quemado
si permanecía en Florencia.
A partir de esta fecha Dante recorre numerosas ciudades. Residió
en Verona protegido por Bartolomeo de la Scalla. En esta época
empieza las obras Convivio (comentarios en prosa a una serie
de canciones, donde da referencias autobiográficas por medio
de alegorías, se trata de una obra filosófica en la que
trata de recoger el saber de su época. Contiene algunos de los
temas fundamentales que desarrollaría luego, acerca de los cuatro
significados de las Escrituras, los dos tipos de alegorías y
la necesidad de la existencia del imperio); y De vulgari elocuentia
(obra filosófica, donde pone de manifiesto su preocupación
por los vicios lingüísticos del italiano y propugna un saneamiento
por medio del contacto con el latín).
En el destierro sigue haciendo política, en 1303 estuvo en Forli
como consejero de Scarpetta Ordelafi, comandante de los ‘blancos’
en septiembre de ese mismo año se reúne en Milán
con Enrique de Luxemburgo, que había sido elegido emperador.
Es en ese momento cuando Dante escribe una enferbecida carta a los florentinos
amenazándoles si no se someten al emperador, esto hizo que Dante
quedase fuera de una amnistía general que se había proclamado
por entonces.
Al año siguiente, tras la derrota de sus partidarios en la batalla
de Lastra (20 de julio), decidió separarse de su antigua facción.;
en 1305 posiblemente viviera en Bolonia, donde continuó la escritura
de las dos obras antes mencionadas y de donde fue expulsado el 6 de
octubre de 1306, para refugiarse primero en Lunigiana, bajo la protección
de los Malaspina. En 1306 se encuentra en Casentino con el conde de
Batifolle, con el fin de preparar una campaña contra sus enemigos
florentinos, en 1308, en Lucca. A pesar de todos estos avatares, tiene
tiempo de trabajar en su nueva obra, De Monarchia, un tratado
de teoría política, en el que defiende una idea de un
imperio universal, donde la autoridad civil (el emperador) y la eclesiástica
(el Papa) estén en equilibrio.
Viaja a Verona como protegido de Cangrande della Scala, representante
del emperador Enrique VII, en el norte de Italia. Pero la muerte del
emperador da al traste con la esperanza de la unificación política
de Italia y Dante decide abandonar la política, concentrándose
en la literatura, así comienza a escribir su obra maestra, la
Comedia.
Se traslada a Rávena donde produjo dos Églogas en latín,
y un tratado sobre la Cuestión del agua y la tierra. Los años
finales de su vida fueron muy prolíficos: en la dedicatoria del
Paraíso en la famosa carta a Cangrande della Scala,
Dante fijó excelsamente los alcances de su Comedia: ‘El
sentido de esta obra no es único, sino que puede llamársela
polisémica, es decir, de muchos sentidos; en efecto, el primer
sentido es el que proviene de la letra, el otro es el que se obtiene
del significado a través de la letra’.
Al terminar la redacción del Paraíso, Dante tenía
ya la certeza de que su destierro era definitivo: la imposición
de la condena de muerte de 1315, tras su rechazo de la amnistía,
se extendía por igual para su descendencia, por lo que se reunió
con sus hijos en Rávena, ciudad en la cual fue huésped
de Guido Novello de Polenta quien le encargó una serie de misiones
diplomáticas con motivo de los conflictos de esta ciudad con
Venecia.
A principios de 1321, Dante marchó a Venecia en calidad de embajador
del señor Da Polenta con el fin de apaciguar a los regidores
venecianos. El largo viaje le fue fatal. A su retorno a Rávena,
enfermó gravemente de la malaria contraída durante el
trayecto. Murió entre el 13 y el 14 de septiembre de 1321 y fue
enterrado, en medio de solemnes homenajes, en la iglesia de San Francisco
de Rávena.
BREVES TRAZOS SOBRE LA DIVINA COMEDIA
El título primitivo de la obra era: Incipit comedia Dantis
Alighieri florentini natione, non moribus (Empieza la comedia de
Dante Alighieri, florentino por su origen aunque no por sus costumbres).
Aunque Dante terminó por titularla Comedia, una larga
tradición iniciada por Boccaccio, el primer biógrafo del
poeta, la adjetivó como Divina.
La Comedia está compuesta por 14.233 versos endecasílabos
en terza rima, divididos a su vez en cien cantos. Es un poema
épico–teórico, que se cree que se comenzó
a escribir entre 1306-1308.
Consta de una introducción y tres partes:
- el Infierno
(1312), dividido en nueve círculos, los condenados se agrupan
en tres series (incontinentes, violentos y fraudulentos).
- El Purgatorio
(1315) también constituido en nueve partes, que forman tres
grupos (los que siguieron un amor que les llevó al mal, los
que amaron poco el bien y los que manifestaron un amor desmesurado
a los bienes terrenales).
- Y el Paraíso
(1321), compuesto por nueve cielos, donde se encuentran los seglares,
los activos y los contemplativos, según el grado y tipo de
amor que hayan mostrado a Dios.
Se resume en
ella toda la cosmología medieval mediante la presentación
del recorrido del alma de Dante, que se sitúa con treinta y cinco
años en la Semana Santa de 1300, cuando perdido en una selva
oscura y lleno de temor se le aparece el poeta latino Virgilio, enviado
por la Virgen María, santa Lucía y Beatriz, quien lo acompaña
por los reinos de ultratumba. Ambos descienden al Infierno y recorren
sus nueve círculos concéntricos, y en el centro de ellos
está Satanás torturando a los mayores pecadores de la
historia; luego ascienden la montaña rodeada por un océano,
que es el Purgatorio. Al llegar a la entrada del Paraíso, Virgilio
da paso a Beatrice, con ella recorre las esferas celestes donde todo
un cortejo de ángeles salen a su encuentro. El Paraíso
también está dividido en nueve esferas, detrás
de ellas está el Empíreo, donde por un momento el poeta
goza de la visión de la divinidad.
Bibliografía
-GONZÁLEZ, Isabel: Antología de la literatura italiana,
Barcelona, Ariel, 1986.
-LLAMAZARES, Milagros: Grandes escritores, Madrid, Editorial Nebrija,
1981.
-PETRONIO, Giuseppe: Historia de la literatura italian,. Madrid,
Cátedra, 1990.
