Fotografías
cedidas por
la ESCRBC de Madrid
En
la Escuela Superior de Conservación y Restauración de
Bienes Culturales de Madrid, se ha realizado la restauración
de una obra procedente de la Parroquia de Valdearcos de Valladolid,
bajo la dirección de
Luis Cristóbal, profesor del taller de la especialidad de tercero
de escultura.
Se trata de un Cristo Crucificado del siglo XIII, de rasgos arcaizantes
y esquemáticos, siguiendo las corrientes francesas del momento.
Tallada en madera de pino, la pieza llegó en un estado de avanzado
deterioro debido a su utilización como jácena en la techumbre
del atrio de la citada parroquia hasta 1997, año en que fue encontrado
al arreglarse la cubierta. Esta reutilización se debió,
probablemente, a la costumbre extendida de no destruir las obras religiosas
al ser reemplazadas por otras (seguramente por el hecho de encontrarse
ya deterioradas).
Presentaba
serias alteraciones; en primer lugar, y de manera generalizada, un depósito
superficial de polvo, restos orgánicos... acumulado sobre todo
en las grietas más profundas. La parte posterior de la obra se
encontraba cubierta por una capa de cal procedente de la techumbre,
debido a la función sustentante que había desempeñado.
Asimismo, el ataque de insectos xilófagos había provocado
galerías en los laterales de la figura y, en las zonas más
afectadas, la decohesión del material.
En
ciertas zonas se ha conservado parte de la policromía, probablemente
del siglo XVI dadas las características (pliegues del perizonium
o paño de pureza, donde presenta un esgrafiado de policromía
blanca sobre plata, y en las carnaciones de las piernas, donde aparecen
restos de policromía con manchas imitando heridas de flagelos),
la cual se encontraba craquelada y levantada, con peligro de pérdidas.
Las faltas volumétricas eran abundantes y aparecían repartidas
por toda la obra, principalmente en brazos, pies, barbilla, nariz y
zona izquierda de a cabeza.
El tratamiento realizado fue el siguiente:
-
Limpieza superficial, eliminando toda materia extraña ajena a
la obra (polvo, restos de tierra...).
-
Asentado de policromía para impedir su pérdida por manipulación
durante el proceso de restauración.
-
Consolidación mecánica mediante la adhesión de
piezas sueltas, sellado de fendas y consolidación de la corona
de fibra vegetal que presentaba. Para la unión de la parte derecha
de la cabeza, se utilizó resina sintética Araldit madera;
el sellado de grietas o fendas se realizó de dos maneras: las
grandes se enchuletaron con madera de cedro, siguiendo la dirección
de veta del original, y rellenando los huecos con Araldit, mientras
que las pequeñas grietas y las galerías se rellenaron
con masilla de serrín impalpable aglutinado con cola de conejo.
La corona de yute fue consolidada con cola de conejo y colocada con
unas espinas realizadas en madera de fresno.
-
Protección de la policromía con goma laca en baja concentración,
y se aplicó Xilamon para eliminar cualquier insecto xilófago
que pudiera quedar en la madera.
- Entonación de los injertos de madera y manchas de yeso mediante
nogalina y acuarelas.
-
El acabado final de la obra se hizo aplicando como barniz protector
resina de Paraloid B-72 con la adición de cera microcristalina,
disueltas en tolueno.
La
obra tendrá como destino el Museo Comarcal de Arte Sacro de Peñafiel
(Valladolid).
Índice
iconográfico
- Detalle de la talla tras su restauración.
- Detalle de los restos de policromía del siglo XVI, en la zona
inferior de la talla.
- Detalle de la consolidación mecánica por medio de espigas
de madera.
- Aspecto inicial de la escultura.
- Aspecto final una vez concluida la intervención.