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Terror fronterizo
Elena Méndez
29/06/2011



Judith Torrea,
Juárez en la sombra. Crónicas de una ciudad que se resiste a morir,
Prólogo: Juan Cruz,
Aguilar, 2011,
108 pp.



Ciudad Juárez es considerada la ciudad más peligrosa del mundo. Amén del cruento feminicidio de las llamadas ‘Muertas de Juárez’ –que lamentablemente continúa impune-, se ha teñido más de rojo al devenir escenario de la encarnizada lucha entre el Cártel de Juárez y el Cártel de Sinaloa por apoderarse de aquella ‘plaza’ tan estratégica.

La periodista navarra Judith Torrea, indignada por el ambiente neoyorkino elitista en que se movía y donde circulaba alegremente la cocaína que llegaba vía Juárez, tomó la decisión más radical de su vida: establecerse en esta última ciudad, tan devastada y luminosa a la vez, para denunciar la absurda guerra del gobierno federal contra el narcotráfico, que, paradójicamente, en vez de acabar con los delincuentes, diezma a la población.

Surge así el libro Juárez en la sombra. Crónicas de una ciudad que se resiste a morir (Aguilar, 2011), donde la reportera compila 69 entradas de su blog ‘Ciudad Juárez, en la sombra del narcotráfico’, publicadas entre finales del 2009 y principios del presente año.

Dicho blog ha sido galardonado con el Premio Ortega y Gasset de Periodismo Digital y el BOB-Reporteros sin Fronteras en 2010 y 2011, respectivamente.

Torrea, ‘militante de la vida’ –como la nombra su colega canario Juan Cruz en el prólogo- se centra en el lado humano de esta inconcebible tragedia, rechazando tajantemente la frialdad estadística o el amarillismo tan comercial.

En ello, su obra se asemeja a la labor emprendida por su homólogo sinaloense Javier Valdez Cárdenas, cuyo más reciente libro sobre el tema, Los morros del narco, ha sido publicado también por la misma casa editorial.

La autora, más que valiente, resulta temeraria: igual se presenta en la escena del crimen que en la morgue, en el panteón que en la penitenciaría, atestiguando la desolación, la infamia, el horror.

Así, registra una serie de casos de personas acaecidas arteramente, ajenas a lo chueco’: jóvenes estudiantes, profesionistas, activistas, madres de familia, que ni siquiera pueden contar con funerales dignos, por el temor de sus allegados a que los agresores los ultimen al parejo.

El estupor, la rabia, la angustia que permean estos textos no deja de salpicar al lector, que se topa con chivos expiatorios, empleados forenses saturados de cadáveres, sobrevivientes a secuestros (como uno de los médicos entrevistados) o a atentados (como el joven panista), chicas capturadas por ‘mulas’ o niños en duelo por sus compañeritos –por citar algunos ejemplos-.

En esa dolorosa cotidianidad, sin embargo, aparecen seres nobles, generosos, como la activista social Esther Chávez Cano, quien elaboró un recuento de las ‘Muertas de Juárez’ para exigir justicia junto con sus deudos, y fundó Casa Amiga, institución donde se otorga atención integral gratuita a mujeres y niños víctimas de la violencia.

A ella, paradójicamente, no la rindieron las balas, sino un fatal cáncer que corroyó sus entrañas.

El hartazgo de los juarenses todavía residentes en la ciudad es contundente –pese al estoicismo que han demostrado-. Como declara el joven panista que sobrevivió al coche-bomba: ‘El tema en Juárez no es el narcotráfico, los secuestros de médicos, las mujeres asesinadas o las injusticias que se ocasionan a diario. El tema central se divide en dos cuestiones básicas: falta de justicia y qué hacemos los que no cometemos ilícitos’ (p. 113).

Como sostiene Clara, una joven viuda: ‘Me encuentro en un país en donde no hay empleo (…) no hay apoyo del gobierno federal para todas las viudas y huérfanos que vivimos esta guerra inútil (p. 166)’.

Torrea denuncia, sin carecer de una fe inquebrantable, el terror fronterizo de Juárez, que, empero, ‘es el lugar donde se dan los mayores rasgos de solidaridad mientras al ser humano se le arrebata la existencia’ (p. 196), como ella misma señala en el prólogo.



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DATOS DE LA AUTORA:


Elena Méndez (Culiacán, Sinaloa, México, 1981).- Licenciada en Lengua y Literatura Hispánicas por la Universidad Autónoma de Sinaloa. Narradora. Redactora de www.homines.com Subdirectora de www.revistaespiral.org Ha participado en los talleres literarios de los escritores mexicanos María Baranda, David Toscana, Cristina Rivera Garza, Andrés de Luna, Federico Campbell, Anamari Gomís y Antonio Deltoro. Textos suyos han sido publicados en España, Chile, México, Estados Unidos, Brasil y Colombia.