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Revolutionary Road: el espejismo del sueño americano
Fernanda Bargach-Mitre
23/03/2009



FICHA TÉCNICA DE 'REVOLUTIONARY ROAD'

Revolutionary Road+ Dirección: Sam Mendes
+
Guión
: Haythe; basado en la novela 'Vía Revolucionaria' de Richard Yates.
+ País: USA y Reino Unido.
+ Año: 2008
+ Duración
: 119 min.
+ Interpretación
: Leonardo DiCaprio (Frank Wheeler), Kate Winslet (April Wheeler), Michael Shannon (John Givings), Kathryn Hahn (Milly Campbell), David Harbour (Shep Campbell), Kathy Bates (Helen Givings), Zoe Kazan (Maureen Grube), Dylan Baker (Jack Ordway), Richard Easton (Howard), Jay O. Sanders (Bart Pollock).
+ Producción: John N. Hart, Scott Rudin, Sam Mendes y Bobby Cohen.
+ Música: Thomas Newman.
+ Fotografía: Roger Deakins.
+ Montaje: Tariq Anwar.
+ Vestuario: Albert Wolsky.
+ Diseño de Producción: Kristi Zea.


Sam Mendes, vuelve a poner el ojo en las falencias de la sociedad norteamericana, como ya lo hizo en su opera prima Belleza Americana (1999) por la cual fue ampliamente galardonado. En Revolutionary Road, el director retoma la falsedad del ‘american way of life’, a través de la historia de una pareja y su evolución entre los años cincuentas y sesentas, cuando el sueño americano estaba en boga. Mendes nos muestra sin miramientos las frustraciones de este matrimonio ‘atrapado’ en un estilo de vida que los asfixia y el intento de ambos de buscar otra forma de vivir. Sin duda, una cinta difícil que nos enfrenta a un drama descarnado que moviliza los sentidos y el intelecto.

Revolutionary Road nos cuenta la historia de amor de Frank (Leonardo Di Caprio) y April (Kate Winslet), desde las primeras miradas, el apasionado romance inicial, los sueños de compartir una vida que poco a poco se traducen en una bella casa en una buena zona, que adquirirán pensando en poblarla de sus sueños, sus hijos y sus esperanzas. Este primer tramo del film la pareja exuda felicidad, fe en el futuro, en sus aspiraciones individuales y conjuntas, creyéndose diferentes y especiales destinados a un provenir mágico. Años más tarde, el panorama resulta totalmente distinto, ella ha fracasado en su intento de ser actriz mientras que él tiene un trabajo de oficina que detesta y que lo hace uno más del montón, ambos sienten que están viviendo una vida falsa, una que no estaba en sus planes pero que sin embargo les permite asegurar el pago de la hermosa casa que habitan, proporcionar seguridad financiera para la familia y permanecer dentro del sistema. La encendida relación se ha transformado en un cúmulo de reclamos, fuente de peleas y falta de dialogo, se ha perdido entre resentimientos el amor hermoso que alguna una vez se profesaron. Harta de esta situación April decide tomar las riendas y trama un audaz plan para empezar de nuevo, para dejar atrás las comodidades de Connecticut , su casa en los suburbios de Revolutionary Road y lanzarse a la inmensidad de lo desconocido en París, retomando un viejo sueño de Frank Pero cuando el plan empieza a llevarse a cabo, ambos cónyuges son presionados al máximo: uno para huir a toda costa, y el otro para salvar todo lo que tienen, sin importar las consecuencias, en un dilema existencial entre las incertidumbres de la libertad y la contención de la seguridad.

  

Mendes retoma la vida en los suburbios de la clase media pero a diferencia de su film debut, lo hace sin humor. En esta oportunidad el director no hace concesiones de ningún tipo y plantea un film intenso prácticamente enfocado en el desgate de una pareja dentro de la sociedad de consumo, planteando un drama más universal, que nos roza demasiado cerca tocando temas como el vacío existencial, la hipocresía social, el disimulo, acostumbrarse a esconder los fracasos y frustraciones y mantener los demonios en el closet.

Con una ambientación de época exquisita, una excelente dirección de actores, extremo cuidado en los encuadres, inteligente uso de la música, buen ritmo narrativo, el film compone un todo muy potente. Leonardo Di Caprio está muy correcto en su rol, destacando la fenomenal Kate Winslet, en un papel muy bien trabajado por el cual se llevó el Globo de Oro como Mejor actriz.

  

Se trata de una cinta muy cuestionadora de los usuales cánones de realización personal en la sociedad actual: una familia, un trabajo, una bella casa pero ¿dónde queda el ser humano? ¿A qué lugar se van los sueños, las aventuras, los viajes, los comienzos ilimitados?….El film pone el ojo sobre los valores sociales tan llenos de hipocresía y falsedad sin anestesia alguna. Esto es su virtud y a la vez su falencia, haciendo que la película sea demasiado amarga y dura para digerir. Es una estocada que el espectador padece sin lugar para la esperanza.

     

Sin duda, Sam Mendes es un director interesante, pero no ha podido superar su obra debut: Belleza Americana ni con Road to Perdition (2002) o Jarhead (2005), ambas muy buenas pero sin ese toque de genialidad de su opera prima. En su última entrega nos demuestra que es un director sólido, mucho más maduro, pero sin ese toque de humor negro y sátira que lo hiciera famoso. De cualquier manera, cada una de sus películas tiene sello de autor, uno critico y avizor de la sociedad en que vive, que cuestiona, indaga, y despierta nuestros sentidos a través de la calidad visual al mismo tiempo que moviliza nuestros pensamientos y convicciones con sus retadoras temáticas.

Imperdible!