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art XX-XXI
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Conocer a Hopper
Mario Rodríguez Guerras
12/01/2014


Introducción

La obra de Hopper es típicamente americana y realizada por un artista con un noble espíritu que está decepcionado por las relaciones que ofrece el progreso social y sabe que no puede hacer nada por remediar esa situación pero sabe que debe soportarla. Hopper muestra la resignación del hombre hacia los beneficios del supuesto progreso y por las supuestas ventajas del mundo moderno. Su obra es realista pero con un pequeño trasfondo de ironía pues muestra cómo el progreso que mejora el mundo hunde los sentimientos del hombre. La tecnología lo perfecciona todo pero no se ha ocupado del ser humano.

Edward Hopper en Paris, 1927.   HOPPER, Edward,  Oficina de Nueva York, 1963  Edward Hopper

Las escenas

Hopper nos muestra cierto tipo de emociones en las personas. Esas emociones que surgen del contacto con los demás. La escena que los provoca es anterior o ajena al efecto emocional y no se recoge en la representación. La representación es una reflexión personal que no se muestra en los actos sociales, por ello, las escenas ocurren en la intimidad. Su temática no es la soledad del individuo. La soledad es el momento que un hombre aprovecha para reflexionar acerca de lo que ha vivido o conocido.

Sus obras muestran la reflexión humana que, expresada a través del arte plástico, solo puede ser expuesta mediante la representación de una escena. En la escena no ocurre ningún hecho que pueda ser digno de atención a la vista de nadie. El conocimiento, que es de lo que trata Hopper, es un hecho interno que no se manifiesta especialmente de una forma externa. El desnudo de las figuras, cuando aparece en su obra, solo hace referencia a la esencia humana en un momento en que la figura reserva a su propia meditación. La escena nada tendría de interés para un observador. El vouyerismo, del que a veces se habla al interpretar su obra, debe hacer referencia a un acontecimiento, lo contrario de lo que refleja Hopper, un sentimiento.

Hopper nos muestra una escena como forma necesaria en el arte plástico para mostrar la reflexión del pensador. Hopper es un conocedor del alma humana y ese hombre se lamenta de que esa especie, aparentemente tan elevada, no perciba la realidad, ni tan siquiera, ante la evidencia de sus actos.

La determinación de Hopper de mantenerse fiel a su estilo nos permite justificar lo dicho. Su obra, Noctámbulos, de 1942, muestra, en una de las escenas más características de su obra, las mismas cuestiones que en las demás pero sin entrar en la intimidad de una habitación privada mostrando el interior de un café en el que los personajes se reservan un minuto de intimidad en la soledad que proporciona el anonimato de un local público.

Hopper no opone el espacio público y el privado. Expone los actos de los hombres a la interpretación personal de las figuras representadas y nos ofrece el conocimiento ante el sufrimiento del mundo, haciendo referencia a todas las causas posibles que le originan.

HOPPER, Edward,  Coche de asientos, óleo sobre lienzo. 101.6 x 127 cm., colección particular, Nueva York, 1965      

El dolor del mundo

Hopper pinta los bastos paisajes americanos, mostrando la grandeza de la naturaleza, pero una naturaleza que, sin domesticar, resulta inhóspita para el ser humano. Es precisa la intervención del hombre para que resulte soportable. Pero, cuando se ha realizado esa intervención correctora supuestamente necesaria, por ejemplo, mostrando el interior de las viviendas, los hombres todavía notan la mano de la naturaleza y la temen. Una mayor intervención del hombre sobre la existencia parece no resolver el problema y bien parece que la ciudad civilizada resulta ser un escenario artificial en el que se deben soportar las mismas dificultades que en los escenarios naturales y demuestra que la previsión de la razón solo ha logrado sustituir un problema por otro.

Los fenómenos

Para entender una obra como la de Hopper es necesario encontrar un lugar por el que entrar a buscar ese conocimiento. En Viento en la tarde, de 1921, una chica, desnuda, mira la ventana de su habitación por la que entra el viento. El cielo está iluminado, lo que indica que no es tarde, pero ella se mete en la cama.

Parece que busca con las sábanas protección contra el viento, como se observa, la postura de la chica es como de huir de la dirección por donde éste entra. Sin embargo, no cierra la ventana que sería una medida más efectiva. Esta actitud y el título de la obra hacen pensar que la representación tenga un carácter simbólico. Entonces, el viento debe tener algún significado. El hecho de el viento posea una fuerza que altera el estado de las cosas justifica que se le relacione con la esencia del ser, que pudiera perturbar la existencia de la chica, por lo que pretende huir. Cuando esas fuerzas dirigen ciegamente la conducta humana, causando daño a otros seres, nos encontramos ante la maldad. En general, los espacios naturales, muy propios de la primera parte de su obra, tratan sobre la maldad ajena, que se capta mediante la comprensión.

HOPPER, Edward,  Viento en la tarde, 1921  HOPPER, Edward,  Viento en la tarde, 1921 [Detalle]  HOPPER, Edward,  Viento en la tarde, 1921 [Detalle]

Otras obras, muestran ese mismo horror ante la anulación de la existencia pero desde el punto de vista de quien la sufre. En la primera parte de su obra, el origen del sufrimiento del hombre estaba en la condición humana, en la segunda parte, en las circunstancias del mundo, percibidas gracias al entendimiento, y representadas por las construcciones aisladas emplazadas en grandes espacios naturales como signo del devenir, pues, a la vida individual, los fenómenos del mundo le afectan como lo indeterminado, lo que se conoce como el azar.

Los grupos de figuras también indican un nuevo problema, las diferencias personales. Los grupos suelen estar relacionados con los edificios y la ciudad, lo que nos indica una forma racional del pensamiento y, ahora, el conflicto surge de la razón, cuyo cometido esencial debiera ser evitarle. Los intereses particulares producen un enfrentamiento que se agrava por las consideraciones racionales pues cada hombre actúa como su propio abogado, buscando la forma de justificarse. La ciudad refleja la incapacidad de los hombres por alcanzar una convivencia pacífica, aunque la ciudad sea pacífica en apariencia.

En la obra, Resaca, de 1939, el viento que empuja al velero y genera las olas del mar que agitan la boya y la nave, ya no causa temor a los tripulantes del yate, como le causaba a la chica de su obra Viento en la tarde. Parece como si los sucesos que pueden perturbar a los individuos aislados no afectaran a las personas cuando forman un grupo que pueden interpretarlo o enfrentarse a ello.

En una obra muy conocida, Habitación de hotel, de 1931, y en otra anterior, Interior, modelo leyendo, de 1925, muestra personajes leyendo. Un libro representaría el conocimiento racional. Entonces, la luz, representaría la sensibilidad.

Ultimas obras

La luz que entra en las estancias, como el viento, hace referencia al mundo de la voluntad, al ser. Las construcciones aisladas y la naturaleza, a los fenómenos y al devenir. Las ciudades y los edificios, así como los libros o escritos que ocupan la atención de sus figuras, se refieren a la razón. El ser, el devenir y el razonar generan la maldad, el azar y el conflicto. El conocimiento de las consecuencias se capta mediante la comprensión, el entendimiento y la razón, que son las formas de conocimiento

De 1951 es el cuadro titulado Habitación al mar, en la que vemos la habitación de una casa (razón) con una puerta que se abre al mar (fenómeno). También resalta en el cuadro la iluminación ya que la luz (esencia) es el tercer elemento de esta composición con la que parece querer buscar un equilibrio entre las formas de conocimiento para alcanzar una feliz existencia.

HOPPER, Edward,  Resaca, 1939  HOPPER, Edward,  Habitación de hotel, óleo sobre lienzo 152,4 x 165,7 cm., Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid, 1931  HOPPER, Edward,  Sol en una habitación vacía, 1963

Con referencias a esta obra, ejecuta Sol en una habitación vacía, de 1963, en la que la naturaleza apenas está representada por una escasa vegetación; la voluntad, mediante la luz; y la razón, se refleja con la casa. En esta obra, no hay una puerta al exterior, en su lugar, ha puesto una ventana y nos la encontramos cerrada. Hopper parece haber renunciando a dar valor al mundo y, si todavía confía en la razón, mediante las sombras en las paredes, nos advierte que quedan muchas cuestiones que afectan al hombre pendientes de resolver

En 1965 nos ofrece Dos comediantes. En un escenario artificial, con un fondo negro que se va comiendo los restos escasos de vegetación, mostrando de esas dos formas (con la falta de color y la ausencia de naturaleza) la pérdida de esperanza, aparecen dos cómicos que nos dicen que, ante el sinsentido del mundo, contra lo que no existe ningún remedio, solo cabe la ironía que pone de manifiesto la contradicción entre los fines elevados que se persiguen y los efectos perjudiciales que se logran. ¿Qué es lo que caracteriza a esta obra? La ausencia de la luz - Hopper había comprendido

En el mundo social no tiene cabida la voluntad, Hopper se percata de que ha estado hablando para sordos y de que todo lo que los sordos pueden hacer es percibir las formas. El mundo es un teatro, concluye el artista, en el que no es posible tratar de la verdad, a la sociedad le basta y le sobra con la apariencia.

Hopper habla del conocimiento y los espectadores solo perciben los acontecimientos. En la interpretación del hombre vulgar, la tragedia se muestra como comedia, luego Hopper concluye que la representación podía haberse reducido a una tragicomedia, por eso, los rostros de los actores están tristes aún cuando son unos payasos que debieran trasmitir, sino felicidad, sí alguna alegría. Los actores se despiden de su público, pues ese cuadro es su despedida del teatro del mundo y de la vida social, lamentando haber sido incomprendido, pero saluda al respetable ¿Realmente debe respeto a un público tal? Ni mucho menos, su gesto es una ironía -para honrar a los necios.

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