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art XX-XXI
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Entrevista a Eugenio Merino
Marc Montijano Cañellas
30/06/2011


La primera obra de Merino que vi con cierto detenimiento, fue una pieza titulada African Bart, creo recordar que en la edición de ARCO de 2006. Era una de sus primeras esculturas de gran tamaño, realizada con resina epoxi, fibra y acrílico, de un metro sesenta de altura. Se trataba de una escultura de Bart Simpson, célebre personaje de dibujos animados, algo diferente, que me llamó especialmente la atención. La pieza había sido destilada en su alambique creativo hasta sumarle una ráfaga desconcertante de significados. Una obra de gran impacto visual, que pasaba de ser un icono de un mundo ostentoso y superficial, a un niño africano con las costillas marcadas. Un Bart con la piel tostada, que pedía limosna e imploraba con la mirada nuestra ayuda, sin dejar de ser en ningún momento ese personaje de la familia Simpson, con todo lo que ello comporta.

Eugenio Merino es un artista en la órbita conceptual de nombres como Bruno Peinado, Gilles Barbier, Paul McCarthy, Erwin Wurm, Wim Delvoye, Mauricio Cattelan o John Isaacs, entre otros. Creadores que, como él, emplean en muchas ocasiones, el humor como forma de comunicación, dando lugar a un discurso irreverente y rebosante de acidez, pero que cautiva al espectador. Las lecturas trasgresoras subyacen tamizadas o brota el cinismo y el humor negro a borbotones, pero tanto en un caso o como en el otro, nos permiten enfrentarnos a las obras desde posturas a priori lúdicas.

Eugenio Merino, In God we trust, bronze, silver, money 2010 Detalle de Eugenio Merino, African Bart, [2005] Eugenio Merino, A una patada de la extinción, 2008

- Comencemos. Eugenio Merino es un artista nacido en…

Madrid en 1975. Aquí es donde vivo y trabajo actualmente.


- ¿Desde pequeño te has querido dedicar al mundo del arte?  

La verdad es que no. Nunca pensé en dedicarme a esto hasta que me di cuenta que había que elegir. Después de probar con Económicas y ver lo depresivo que era me lancé a estudiar bellas artes. Y es ahí donde descubrí que quería dedicarme a ello .
Creo que es más una cuestión de elección.


- ¿Cómo es tu espacio de trabajo?


Trabajo en diferentes espacios. El más importante es una habitación con mi ordenador. Aquí me paso horas dándole vueltas a las ideas y proyectos. Hasta que no tengo claro que algo vale la pena no me muevo a producirla.
Todo lo que tenga que ver con la ejecución de las piezas lo hago en un garaje. Casi siempre por partes, donde algunas de las piezas se hace en fundición o talleres profesionales.


- ¿Para crear necesitas envolverte en un universo especial?

Siempre de dia y con un horario. Sólo necesito un poco de tranquilidad, un poco de música o radio , mucho café y desconectarme del facebook.

Eugenio Merino, Victory. Poliurethane, car paint, 2010 Detalle de Eugenio Merino, Acorralado, (2008] Eugenio Merino, Death metal. Chromed bullets, 2010

- En tu trabajo, sueles trasmitir mensajes, generalmente duros, a través del humor. Tienes la virtud de tratar temas muy profundos con una mirada cáustica, pero sin caer ni en la pedantería ni en la banalidad. ¿Cómo logras ese equilibrio?

Creo que es importante saber lo que uno quiere transmitir antes de empezar a trabajar. No intento ser profundo sino coherente con las ideas.
Las piezas son cáusticas porque mezclan el humor con elementos supuestamente trascendentes como la ideología o el credo. Creo que lo realmente banal es lo políticamente correcto.


- ¿De qué te nutres a la hora de crear? ¿Cuáles son tus fuentes de inspiración??

TODO. La televisión, el cine, la radio , la prensa, los libros, internet, la música…
Las ideas están ahí fuera y simplemente hay que cogerlas y adaptarlas al discurso.


- ¿Cuál consideras que ha sido el punto de inflexión en tu carrera?

Probablemente el día que decidí dejar de pintar y empezar a hacer otro tipo de trabajos. Estas decisiones siempre son difíciles porque uno deja de hacer lo que sabe para enfrentarse a algo de lo que desconoce todo. Es como empezar de cero.


- ¿Con qué trabajo tuyo te sientes más satisfecho?

Todas los trabajos tienen su parte de satisfacción y su parte de calvario. No sabría contestarte a esta.

Detalle de Eugenio Merino, For the love of gold. Silicone, human hair, poliester, clothes, cabinet, 2009  Detalle de Eugenio Merino, Master of puppets. Silicone, human hair, clothes, lomousine, 2010  Eugenio Merino, I want the head of Maurizio Cattelan. Silicone, crystal eyes, human hair, wood, 2010

- ¿Qué cualidad valoras más en un artista?

Su gusto por la buena comida.

- ¿Qué consejo le darías a un artista que está comenzando?

Yo le recomendaría que se buscase un trabajo serio.

- ¿Cómo ves el panorama del arte en España?

En España hay muy buenos artistas que se les conoce poco en nuestro país y nada en el extranjero. El problema es que el arte español apenas existe fuera de nuestras fronteras. Hay que destinar más dinero al arte y hacer que nuestros artistas tengan peso fuera de España que es paradójicamente lo que le dará más fuerza dentro.

- Ya para finalizar, ¿en qué proyecto te encuentras inmerso actualmente?

Actualmente estoy preparando unas piezas y un catálogo para SWAB y para la feria de los Ángeles a las que asistiré con ADN galería. También estoy gestionando una exposición en Helsinki en Noviembre y una exposición colectiva en la galería Sandunga en junio.

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DATOS DE LA AUTOR:

Marc Montijano Cañellas (n. 1978, Vic, Barcelona) es licenciado en Historia del Arte por la Universidad de Málaga y postgrado en Gestión Cultural por la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). Artista y creador multidisciplinar (www.marcmontijano.com), tiene a su vez, una amplia experiencia académica y profesional como investigador y crítico de arte, con gran número de publicaciones en el campo de la performance y el arte actual.