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Toulouse-Lautrec y los placeres de la belle époque en el Canal
Redacción Homines.com
09/02/2018


La Fundación Canal reúne, por primera vez en España, una de las dos únicas colecciones completas que existen en el mundo de los carteles realizados por Toulouse-Lautrec (1864-1901), está en concreto es la que pertenece al Musée d’Ixelles, Bruselas.

Esta exposición, comisariada por Claire Leblanc, inaugura la temporada 2018 de la Fundación, que estará dedicada a artistas que "innovaron de forma singular el tratamiento y concepción de la obra de arte", según expresó el presidente de la Fundación Canal y consejero de Presidencia de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, en la presentación.

  

A través 65 obras se abordan algunos de los importantes cambios que la modernidad trajo en los últimos años del siglo XIX y principios del XX. Cambios que afectaron tanto al arte, la literatura y los espectáculos, como a los usos sociales. Estos cambios se acompañaron de una nueva mentalidad, mucho más abierta y hedonista, lo que propició el disfrute de nuevos placeres surgidos y al alcance de un mayor número de ciudadanos.

De las 65 obras, 33 son los carteles que produjo durante su corta vida (1864-1901), los otros restantes pertenecen a artistas coetáneos como Alfons Mucha y Jules Cheret.

Cuenta con un montaje museográfico muy efectista, que recuerda a los salones art nouveau del París de la época (entre 1871 y 1914), a los cabarets, teatros y burdeles del Montmartre bohemio, que a Toulouse tanto la gustaba.

La sala de exposiciones parece una sala de baile. En el centro una pantalla proyecta imágenes de la película de John Huston “Moulin Rouge”, protagonizada por José Ferrer y Zsa Zsa Gabor.

La exposición se divide en cuatro secciones, en las que se puede ver a un creador que buscó la modernidad en el arte a través no solo de esas imágenes de la vida parisiense, de Montmartre o de sus cabarets, sino también quiere dar fe de que supo poner de manifiesto su contribución al establecimiento de la función publicitaria a través del arte.

 

 

La primera de las secciones, Los placeres de la noche, podemos ver la noche parisina, adentrarnos en el cabaret, donde el champagne y las mujeres están muy presentes. Una vida que a Lautrec "le encanta", según matizó la comisaria. Obras dedicadas a las estrellas del espectáculo de la época, la artista Jane Avril, el cantautor Aristide Bruant o la bailarina de cancán parisién La Goulue (Louise Weber), un cartel (1891) encargado por el director del Moulin Rouge. "Le dio carta blanca para producir este cartel y con él se volvió famoso. Empezó a recibir encargos de todas las estrellas de la época". "El arte del cartel es un arte que por primera vez se considera arte con mayúscula. Y con estos carteles se consigue que llegue el color a la ciudad", añadió Leblanc.

Los placeres de los escenarios, presenta los carteles dedicados a la escena del teatro que se instauró en París a finales del siglo XIX. Entre otras, obras dedicadas a la artista Sarah Bernhardt, y también el cartel que realizó para el teatro-cabaret de "El gato negro". En esta parte el visitante también podrá contemplar creaciones de Cheret, otro de los innovadores franceses del arte de la cartelería.

Los placeres literarios y artísticos, donde el artista reflejó la popularización de las artes escénicas más cultas. Es decir, según la comisaria, se trata de carteles de revistas literarias que vieron en el poder del cartel de Toulouse-Lautrec una manera de "promoción" de sus publicaciones. Como ejemplo, la muestra nos enseña los carteles dedicados a la novela "Reine de Joie" o "El ahorcado".

  

Por último, Los placeres modernos. El consumo, se muestra cómo el cartel publicitario, de la mano de estos artistas, se elevó a la categoría de arte con creaciones para firmas de champagne o productos de belleza femeninos, entre otros.

El arte de Lautrec es incisivo y directo, basado en trazos y colores sencillos que, sin embargo, no impiden un trato delicado y sutil de lo representado, especialmente en la figura de la mujer, sin duda el gran tema de su obra. No había morbo en su obra, sino un profundo interés humano, lleno de ternura y piedad. Esto queda patente en el muestra que llega a Madrid, para quedarse hasta el 6 de mayo.


Toulouse-Lautrec y los placeres de la belle époque

Fundación Canal
Mateo Inurria,2 28036 Madrid, España
Desde el 8 de febrero hasta el 6 de mayo de 2018

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