El grabado estaba escondido
en la vivienda de Wesley Teobaldo de Barros, detenido en un
supermercado del barrio popular en Itaquera, en la zona este
de São Paulo. De Barros, identificado gracias a las imágenes
de la cámara de seguridad de la Pinacoteca, condujo a
los agentes al lugar en el que estaba la obra de arte, informó
la policía.
Según el jefe de la comisaría del Grupo Armado
de Represión a Robos y Asaltos de la Policía Civil
de São Paulo, Douglas Dias Torres, De Barros, de 30 años,
reconoció su participación en el robo y condujo
a la policía al lugar donde estaba el grabado.
Torres también informó que otro de los autores
del robo ha sido identificado gracias a las imágenes
de las cámaras de seguridad pero continúa prófugo.
Las otras obras sustraídas y aún no localizadas
son el grabado 'Minotauro, bebdor y mujeres' (1933), también
de Picasso, el óleo 'Mujeres en la ventana' (1926), de
Di Cavalcanti, y la acuarela 'Casal' (Pareja) de Segall. Todas
ellas fueron valoradas por las autoridades en unos 390.000 euros.
El robo fue cometido por tres hombres que, sin dificultades
y en pocos minutos metieron los cuadros dentro de un saco y
salieron tranquilamente del edificio ubicado en pleno centro
de la ciudad.
El robo a la Pinacoteca fue el segundo de ese tipo en Brasil
en seis meses después de que en diciembre pasado unos
ladrones sustrajeron del Museo de Arte de São Paulo las
obras 'El retrato de Suzanne Bloch', de Picasso, y 'O Lavrador
de Café' del brasileño Cándido Portinari,
recuperadas pocos días después.
