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Los expertos han hallado una importante curvatura en la ‘La Gioconda’ y esto podría conducir a la aparición de una fisura en la pintura. Según explicaron varios científicos del laboratorio de mecánica de sólidos de la Universidad de Poitiers, las medidas que han realizado en el cuadro desde 2005 muestran que el soporte de madera de álamo extremadamente frágil recubierta por varias capas de enlucido, en el que Leonardo da Vinci pintó ‘La Gioconda’ tiene una curvatura de una docena de milímetros. Las diversas zonas de flexión de ese soporte han llevado a pensar que si no se presta atención, se podría abrir una fisura, probablemente a la altura de la cara, explicó Fabrice Bremand, uno de los miembros del laboratorio.
Los responsables del Louvre habían pedido a estos expertos que examinaran la pintura, antes de que fuera cambiada de sala en 2005, ya que tiene una fisura encima del ojo izquierdo, la grieta es de 12 centímetros, probablemente debido a la eliminación del marco original, y que fue reparada entre mitad del siglo XVIII y principios del XIX, por lo que se procedió a medirlo a partir de la proyección de fuentes luminosas.
En los nuevos exámenes que se realizaron en noviembre pasado no se percibieron alteraciones. Pero al realizar esas mediciones, se pudo observar que la simple presencia de una persona en la sala de exposición provoca vibraciones en la pintura.
El cuadro de ‘La Gioconda’, conocido también como la Mona Lisa, Monna Lisa o Madonna Elisa, es una obra pictórica de Leonardo da Vinci, que desde el siglo XVI es propiedad del Estado Francés. Es un óleo sobre tabla de álamo de 77 x 53 cm, pintado entre 1503 y 1506, y retocado varias veces por el autor.