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Sophie Taeuber-Arp. La belleza de una mirada humilde
Marc Montijano Cañellas
11/01/2010


Tras una jornada lluviosa, la ciudad amaneció despejada. Faltaban dos horas para que abriera el Museo Picasso Málaga (MPM) y poder ver la exposición Sophie Taeuber-Arp. Caminos de vanguardia, así que opté por pasear.
Hacía una mañana inusualmente fría, se había esfumado la amabilidad del invierno mediterráneo. Mirando los rostros sonrosados de los viandantes, que apresuradamente habían recuperado viejas prendas de abrigo, me entretuve caminando por el centro histórico, unos noventa minutos que me sirvieron para entrar en calor y prepararme mentalmente para el encuentro que me aguardaba.
Sophie Taeubert-Arp era una completa desconocidaza para mí y, para ser sincero, no esperaba gran cosa de aquella artista. Me equivocaba.
Antes de visitar la exposición dedicada a la artista suiza, me di una vuelta por el resto del Museo.
Nada más acceder a la primera sala, me cautivó la mirada del hijo del artista brotando de una línea sencilla y firme (Retrato de Paulo con gorro blanco, París, 1923), siempre que la contemplo me produce la misma agradable sensación. En la segunda planta descuella un lienzo de tamaño mediano realizado por Picasso en 1936, un personaje a color luchando entre tonalidades frías y cálidas, titulado Mujer con brazos levantados. Una obra armónica y profundamente equilibrada en la que una mujer gritando y haciendo aspavientos con las manos, se inserta dentro de una serie de líneas curvas que la envuelven y le dan un fuerte dinamismo.

Nic Aluf, Sophie Taeuber con ‘Cabeza dadá’, 1920. Fotografía (no vintage), 24 x 18 cm. Collection Fondation Arp, Clamart. © Foto: Nic Aluf, d. r. Sophie Taeuber-Arp, Deramo, 1918 / Copia de 1989. Madera torneada y pintada, acrílico, metal (corchetes de metal, latón, cascabeles) y tela, 60 x 15 x 9 cm. Zücher Hochschule der Künste, ZHdK / Museum für Gestaltung Zürich, MfGZ / Kunstgewerbesammlung. © ZHdK. © Sophie Taeuber-Arp, VEGAP, Málaga 2009. Fotógrafo desconocido, Sophie y Erika Taeuber con trajes dadá de inspiración hopo, 1922. Fotografía (no vintage), 18 x 12 cm. Collection Fondation Arp, Clamart. © Fondation Arp, Clamart.

La exposición que el MPM ha dedicado a Sophie Taeuber-Arp [Nota 1], me impactó y me llenó de razones para escribir sobre ella. Me permitió descubrir la belleza de una mirada humilde, subestimada por casi todos e injustamente eclipsada por la obra y la personalidad de su marido, el afamado escultor, poeta y pintor francoalemán Jean Arp (1886-1966).
Comisariada por Estrella de Diego [Nota 2], plantea un completo recorrido por la obra de esta artista (Davos 1889-Zurich 1943, Suiza), a través de más de ciento treinta piezas [Nota 3] entre pinturas, dibujos, collages, textiles, marionetas, planos, fotografías, esculturas y muebles. Una visión global a esta polifacética creadora que desbordó con su mano limpia y luminosa el lienzo y el papel para traspasar su universo a múltiples soportes.
La muestra se ordena en torno a tres secciones: Ritmos quebrados, que indaga en el primer periodo de su trabajo, en el que conviven de una forma abierta Dadá y Constructivismo; Habitar espacios explica sus aportaciones al diseño de interiores y a la arquitectura; y Geometrías vivas, que se centra en las construcciones geometrizantes propiamente dichas, siempre imbuidas de su pasión por la integración de opuestos.

Sophie Taeuber-Arp, Tríptico, 1918. Óleo y oro sobre lienzo, montado sobre cartón 112 x 53 cm (cada panel). Kunsthaus Zürich. Donación de Jean Arp, 1958. © Kunsthaus Zürich. © Sophie Taeuber-Arp, VEGAP, Málaga 2009 Sophie Taeuber-Arp, Sin título (Proyecto para L'Aubette n.º 199), 1927. Gouache sobre cartón, 22,6 x 19,6 cm. Stiftung Hans Arp und Sophie Taeuber-Arp e.V., Rolandswerth. © Foto: Wolfgang Morell. © Sophie Taeuber-Arp, VEGAP, Málaga 2009.

Sophie Taeuber-Arp fue una creadora innovadora, rupturista y revolucionaria, pero fue también mujer y mujer de artista, lo que jugó en su contra. El gran éxito de esta exposición, ha sido plantear la exhibición de su trabajo, desligado del de su marido, sin establecer paralelismos, ni ningún tipo de comparación. Sophie fue pintora, bailarina, escenógrafa, dibujante, diseñadora, performer, arquitecta, artesana y profesora. Durante trece años enseñó en Escuela de Artes Aplicadas de Zurich. Diseñó títeres, disfraces y juegos para actuaciones en el mítico Cabaret Voltaire, fundado por el poeta Hugo Ball (1886-1927), en el que también actuó y bailó. La danza fue su primera vocación, era una gran bailarina de danza expresiva, formada por el coreógrafo húngaro Rudolf Laban.
Fue miembro del movimiento Dadá, junto a un grupo de poetas y artistas entre los que se encontraba Jean Arp, Tristan Tzara, Marcel Janco, Richard Hülsenbeck y Hans Richter, y sin embargo es raro que aparezca su nombre en algún manual sobre dadaísmo [Nota 4]. En 1928 trabaja con Arp y Van Doesburg en la reforma del Café L´Aubette de Estrasburgo, en la muestra se exhibieron varias acuarelas y gouaches con sencillas composiciones geométricas de bella factura, surgidas de este encargo. A principios de los años treinta el matrimonio se une a Cercle et Carré, y al grupo Abstraction Création. En 1937 funda y dirige la revista de arte abstracto Plastique, de la que aparecen cinco números entre 1937 y 1939, en inglés, francés y alemán, dedicando su primer número a Malevitch. Los últimos años de su vida, transcurren en Grasse, al sur de Francia, junto con su marido y un pequeño grupo de artistas entre los que se encuentran Sonia Delaunay y Alberto Magnelli, hasta que un accidente doméstico acaba con su vida [Nota 5].

Sophie Taeuber-Arp, Composición con círculos y ángulos superpuestos, 1930. Óleo sobre lienzo, 49,5 x 64,1 cm. The Museum of Modern Art, Nueva York. The Riklis Collection of McCrory, 1985. © 2009. Digital image, The Museum of Modern Art, New  York / Scala, Florencia. © Sophie Taeuber-Arp, VEGAP, Málaga 2009. Sophie Taeuber-Arp, Círculos dinámicos, 1934. Gouache sobre papel, 26 x 35 cm. Fondazione Marguerite Arp, Locarno. © Fondazione Marguerite Arp, d. r. © Sophie Taeuber-Arp, VEGAP, Málaga 2009.

Sophie Taeuber-Arp perteneció a una generación de mujeres activas en la sociedad, ansiosas de trascender los límites tradicionalmente asociados a su sexo e hijas de las ‘nuevas mujeres’ del siglo XIX, relacionadas con los movimientos feministas y sufragista. Mujeres independientes que habían recibido educación superior, normalmente de familias de la clase media o alta, que ejercieron una gran influencia en la escena cultural de los años veinte y treinta.
A lo largo de su vida, concilió todo tipo de posturas encontradas en el arte. Tal vez debido a su visión inocente, alejada de grandes pretensiones, su mente no estuvo encorsetada por ninguna nomenclatura, lo que permitió que en su trabajo se dieran la mano figuración y abstracción, dadaísmo y abstracción geométrica, desorden y armonía, arte y artesanía.

Oscar Domínguez, Marcel Jean, Sophie Taeuber-Arp, Cadáver exquisito, 1937.  Collage y lápiz sobre papel, 30,6 x 23,6 cm. Stiftung Hans Arp und Sophie Taeuber-Arp e.V., Rolandswerth. © Foto: Wolfgang Morell. © Oscar Domínguez, Marcel Jean, Sophie Taeuber-Arp, VEGAP, Málaga 2009. Fotógrafo desconocido, Sophie Taeuber en el despacho de L'Aubette, 1926-1927. Fotografía, 7 x 4,5 cm. Collection Fondation Arp, Clamart. © Derechos reservados. Sophie Taeuber-Arp, Axonometría de la cocina de la casa Hilberseimer, 1935.  Copia al amoniaco y bolígrafo sobre papel, 49,6 x 45,7 cm. Collection Fondation Arp, Clamart. © Foto: G. Abegg. Fondation Arp, Clamart. © Sophie Taeuber-Arp, VEGAP, Málaga 2009.

Pudo ser su facilidad para ignorar rediles y acotamientos, unido a su condición de mujer, lo que motivó su olvido, o simplemente la alargada sombra de su marido. De un modo u otro, aunque su obra se encuentra en importantes colecciones de arte y numerosos artistas coetáneos hablaron de su trabajo con admiración, los historiadores de arte y los museos la dejaron de lado y aún hoy sigue jugando injustamente un papel subsidiario.

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Nota 1: Exposición celebrada en el Museo Picasso de Málaga del 19 de octubre de 2009 hasta el 24 de enero de 2010. Se trata de la primera gran retrospectiva que se le ha dedicado en España a esta artista, con anterioridad sólo se han realizado dos exposiciones monográficas sobre Sophie Taeuber-Arp, una en el MoMA de Nueva York en 1981 y la otra en 1989 en el Musée de la Ville de París.

Nota 2: Estrella de Diego, catedrática de Arte Contemporáneo en la Universidad Complutense de Madrid, ha sido profesora invitada en universidades españolas y extranjeras, así como comisaria de numerosas exposiciones como Los cuerpos perdidos. Fotografía y surrealistas (Fundación La Caixa, 1996) y Warhol sobre Warhol (La Casa Encendida, 2007). Su investigación se centra en la teoría de género y los estudios visuales, temas sobre los que ha escrito ampliamente. Entre sus libros se encuentran Tristísimo Warhol (Editorial Siruela, Madrid, 1999), Querida Gala. Las vidas ocultas de Gala Dalí (Espasa, 2003) y Maruja Mallo (Fundación Mapfre, 2008).

Nota 3: Sophie Taeuber-Arp. Caminos de vanguardia ha sido posible gracias a la aportación de los diecisiete museos, instituciones y colecciones privadas de Suiza, Francia, Alemania y Estados Unidos que han prestado sus obras. Entre éstos, se encuentran las tres fundaciones relacionadas con Sophie Taeuber-Arp: la Fondation Arp de Clamart de Francia; el Stiftung Hans Arp und Sophie Taeuber-Arp, de Rolandswerth, en Alemania y la Fondazione Marguerite Arp de Locarno, en Suiza.

Nota 4: Sophie participaba en las veladas dadá, generalmente disfrazado para evitar su reconocimiento y la consiguiente pérdida de su puesto de profesora. En aquel momento formar parte del movimiento dadá estaban socialmente mal vistos, y tras varios avisos por parte de la Escuela de Artes Aplicadas de Zurich, decidió ocultar su identidad en aquellos actos para no ser despedida. Una de las razones por la que no eran del agrado del poder, es que los dadaístas reaccionaron con rechazo a la brutalidad de la guerra (I Guerra Mundial), y a la manipulación que hacían de las masas los políticos a ambos lados del frente. De todos modos su oposición fue sobre todo intelectual, los dadaístas de Zurich apostaron exclusivamente por la ironía, la irracionalidad y la provocación literaria.

Nota 5: Falleció asfixiada mientras dormía por los gases tóxicos de una estufa en casa de unos amigos, en Zurich en 1943.

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DATOS DEL AUTOR:

Marc Montijano Cañellas (n. 1978, Vic, Barcelona) es licenciado en Historia del Arte por la Universidad de Málaga, Experto en Organización y Gestión de Empresas Culturales, y Postgrado en Gestión Cultural por la Universitat Oberta de Catalunya. Tiene una amplia experiencia académica y profesional en diversas instituciones y empresas culturales, así como un extenso currículum como investigador y crítico de arte. Es fundador y codirector del portal de Arte y Cultura Homines.com y corresponsal de la revista ART NOTES.